Rol de la tecnología en el procesamiento y envasado de nueces

Durante las últimas décadas Chile se ha convertido en uno de los mayores productores de nueces del mundo, llegando a exportar más de 100.000 toneladas al año, en 2021 según datos de la ODEPA, con proyección a superar las 170.000 toneladas en 2022.

Dadas las condiciones climáticas favorables que presenta nuestro país para el cultivo de este fruto y la contraestacionalidad de nuestra cosecha, la nuez chilena ha sido reconocida como una de las mejores del mundo, llevando un fruto de alta calidad a exigentes mercados como Alemania e India.

Este escenario positivo ha estado marcado por un esfuerzo importante de la agroindustria por mantener altos estándares de calidad en el proceso productivo de la nuez, innovando constantemente en la incorporación de técnicas y tecnologías que han contribuido a asegurar calidad organoléptica, óptima conservación, buen color, aspecto y valor nutricional del fruto.

El rol de la tecnología ha sido clave para optimizar el procesamiento y envasado de nueces, considerando soluciones de automatización que consideran maquinarias para limpiar, secar, clasificar, calibrar, pelar, partir y envasar nueces, las cuales pueden incorporarse como líneas de producción, o como máquinas independientes para cada proceso.

La conformación de una línea de producción para este fruto seco dependerá de las necesidades y capacidades de cosecha y procesamiento de los productores, determinando la inversión apropiada, según toneladas y competitividad que se desee alcanzar.

A nivel general, algunos de los beneficios que se obtienen de la industrialización y automatización de los procesos productivos de la nuez son:

- Detección de irregularidades del fruto como trizaduras en las cáscaras o diferentes tonalidades de color.
- Óptimo secado, control de aire, temperatura y humedad, eliminando el "error humano" de sobresecado al tener que decidir cuándo detener el secado
- Eliminación de frutos con defecto y descarte de material no deseado como piedras, metales, vidrios u otros.
- Aumento de la vida poscosecha, reduciendo la oxidación de los ácidos grasos insaturados presentes en el fruto.
- Protección del fruto evitando que este se rompa durante el proceso.
- Separación de los frutos por calibre y por color, con el fin de homogeneizarlos en tamaño para su comercialización.
- Eliminación de micotoxinas, asegurando la inocuidad alimentaria de las unidades que llegan al almacenaje y envasado.

Con el fin de seguir impulsando estos beneficios para la industria chilena de la nuez, en Plaspak hemos incorporado tecnología especializada en el procesamiento de nueces, por medio de nuestro acuerdo de distribución exclusiva con AKY Technology, compañía turca que provee soluciones que contribuyen al proceso productivo de frutos secos, desde el despelonado hasta el empaque.

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